Friday, February 26, 2016

¿Qué contenido cambiar a aula invertida?

A mí me parece que todo el contenido puede modificarse a la técnica de área invertida. Lo que es cierto es que la modificación requiere, de parte del profesor, muchísimo más tiempo para preparar y luego para verificar (vía remota y presencial) que el contenido ha sido consultado, reflexionado y aprendido.

Me pasa con AEV (lo modificamos a híbrido) y es muchísimo más trabajo de calificación que en presencial. Creo que trabajo 3 veces más.

También hay que estar todo el tiempo conectado porque si los chicos tienen alguna duda, preguntarán a cualquier hora...y es por esta misma razón que, hay que poner horarios límite para la consulta.

Luego, resulta mucho más atractivo que los temas sean reflejados/consultados/representados/ligados con videos que para ellos resulten novedosos y atractivos. Es decir, hay videos que a mí me han resultado muy útiles en cuanto a la teoría pero larguísimos y sin movimiento por lo que para ellos resulta chocante y aburrido.

Lo que aún no me animo a hacer es trabajar en mis propios videos. Resulta algo intimidante para mí producir audiovisual para la generación multimedia.

Así las cosas.

Wednesday, February 24, 2016

Cultura del aprendizaje

Hoy estoy aprendiendo de manera teórica esto del aula invertida.

En mi materia de AEV, en el Tec de Monterrey campus Guadalajara, aplicamos mucho de lo poco que he visto en este curso. Los pocos materiales a los que me he acercado (porque voy atrasada) han sido maravillosos. Por ejemplo, el video Hackschooling makes me happy (https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=l1b8daH4VLE) me hizo llorar. Hace mucho que no lloraba por un video de TED. Me recordó porqué me dedico (entre otras cosas) a la educación.

Hace muchos años, 19 para ser exactos, decidí que quería ser profesora. Mi mamá lo es. Desde que tengo uso de razón acudo a las aulas universitarias. Además, hace 28 años hago radio cultural. La combinación de estos dos elementos, más mi juventud en aquel entonces, decidió que la docencia era la mejor manera de cambiar al mundo. Entonces lo hice. Gracias a que uno de mis profesores de universidad en aquel entonces, Lalo Sandoval, quiso dejarme sus clases a nivel preparatoria comencé con el proceso. No me fue difícil pararme frente a grupo. Lo que sí fue/es difícil es hacer que los estudiantes se enamoren del saber.

Recuerdo que ese fue mi primer propósito: que se enamoraran de saber. Yo siempre he amado saber y por eso soy tan enfadosa como alumna, como compañera, como amiga y como hija: siempre tengo algo para preguntar porque quiero conocerlo todo. Ese propósito ha sido el más difícil porque no siempre las instituciones, los padres de familia o los mismos chicos están dispuestos a enamorarse del saber: ¿para qué? si ahí está google que todo lo sabe.

Hay ocasiones en que he tenido ganas de tirar la toalla. Ha habido momentos en que me he preguntado si vale la pena que yo sacrifique todo mi tiempo con ese propósito...y luego vuelvo, renovada, empoderada, más motivada que antes. Sí. Sí vale la pena. Acompañar el aprendizaje de alguien, significa que a corto, mediano y largo plazo tendremos una sociedad mejor ergo, un país mejor.

Sin embargo, la pregunta sigue ahí ¿cómo hacemos para modificar la mentalidad del país? ¿cómo hacemos para que todos nos enamoremos del saber? ¿cómo motivamos a nuestros chicos para que se interesen en lo que tenemos para decirles? o a lo mejor la pregunta debe ser ¿cómo nos motivamos nosotros para escuchar lo que ellos tienen para decirnos?

Unidad 1: Flexibilidad en el aprendizaje

Este tema me parece que es el que más puede interesarles a los chicos. Desde mi experiencia, la flexibilidad en el aprendizaje se vuelve mucho más cómodo para ellos en el sentido que, pueden acercarse al tema en el momento que a ellos les parezca mejor y con el entorno que prefieran.
He estado leyendo algunas opiniones de mis compañeros de curso en el sentido de que, como consecuencia general, encontramos que después los estudiantes hacen lo que quieren cuando quieren. Sí. Pero ese no es el problema.

A ver, iré más despacio porque ya me estoy haciendo bolas.

Quiero exponer aquí que, por ejemplo, hoy yo me incorporo a las actividades del curso (4 semanas después) esto por diversas razones: me inscribí tarde y luego se nos vino encima la temporada de cierre de parcial. Si el Flip Learning no fuera flexible con el aprendizaje, de ninguna manera es que yo podrá incorporarme al curso. Eso es una ventaja ¿no?

Ahora bien, a mí me interesa muchísimo aprender al ciento por ciento el sistema, porque me parece que es una herramienta magnífica en este mundo del profesorado. Y, además, el sistema Tec permite muy bien llevarlo al cabo...bueno...haría falta ajustar algunos temas que tienen que ver con lo administrativo pero ese es otro tema.

Lo que quiero dejar claro es que esta forma de enseñanza-aprendizaje resulta magnífica para el estudiante que QUIERE aprender. El que de verdad tiene ganas de saber acerca del tema. El que es responsable de su propio proceso de aprendizaje. Para el que aún no logra hacerse responsable, pues no va a funcionar. Pero tampoco ningún otro.

Como conclusión, habríamos de pensar (y discutir) como sistema cuáles son las características de estudiante con el que se puede trabajar este sistema. Y si el estudiante no las tiene, ayudarle a que desarrolle las competencias necesarias para poder ser responsable de su aprendizaje.